Lo que no te cuentan sobre el estado de buena esperanza

Tener un hijo es maravilloso, te dirán miles de voces alrededor tuyo: no hay mayor alegría en el mundo. O sí, ya que, si eres mujer, hay una alegría añadida, y es que eres capaz de engendrarlo, criarlo y darlo a luz. El instinto de maternidad está profundamente arraigado en la gran mayoría de mujeres, que aún hoy en día parecen tener la opinión que es un requisito indispensable ser madre para realizarte completamente como mujer. Y bueno, no es cierto, como podrás suponer; aunque realmente, gracias al estado de ánimo de una embarazada o una recién parida, y también al funcionamiento de unos hormonas muy bien aleccionadas, se puede decir que el anuncio de «la dulce espera«, más el momento del alumbramiento, se pueden considerar unos de los momentos de mayor felicidad en las vidas de las mujeres que han pasado por ello.

Si eres una mamá primeriza, seguramente todo el mundo te bombardee con todo lo que tienes que saber sobre el embarazo. Recuerda la reflexión final del párrafo anterior, y no dejes que todo eso eche a perder tu ánimo. Aunque no es cuestión de mentir a las recién estrenadas embarazadas, porque es cierto todo lo que te dirán: el cansancio, las náuseas, los mareos, cambios de humor, dolores de espalda, cambios en la piel y el cabello… y por supuesto, la predecible subida de peso, acompañada de curvas que no se había visto en la vida. En un principio, puede que una lo acepte todo de buen grado, porque realmente se está muy feliz con la noticia de la futura maternidad; luego, todas estas molestias predecibles, de las que cada mujer embarazada sufre una buena cantidad de ellas, empiezan a pesar un poco.

Algunas embarazadas sufren de depresión, pero en general, la gran mayoría mantienen su buen estado de humor durante todo el embarazo, a pesar de renegar de todas las partes más molestas que puedan llegar a sentir. Sin duda, una de las formas más eficaces para que una mamá puede tener un buen estado de ánimo es su apariencia externa, el cómo se la ve y cómo se ve ella misma. Y para ello, nada mejor que lucir ropa que la haga sentir bien y, sobre todo, la haga sentir que se la ve bien. Puede que intentar parecer atractiva a las ocho meses de gravidez suene a frivolidad, pero es un factor muy importante, sobre todo si se trata de llevar el embarazo a término con el mismo ánimo.

La ropa premamá desde luego juega un papel fundamental en el asunto de la apariencia; y hay que dar gracias de que alguien pensara que la moda para las mujeres embarazadas y recién paridas no sea una cosa baladí. Ahora hay cadenas de tiendas de moda especializadas en este tipo de prendas, todas pensadas para la comodidad de la preñada, sí señor; pero también para verse bien y hacer sentir guapa a la futura mamá. Junto con gran cantidad de género para elegir, también se acompaña de dependientes especializados en el mundo del bebé, con lo cual las clientas se sienten no sólo atendidas, sino también escuchadas, lo que anima bastante a ir de compras. Y por si acaso alguna de ellas no es tan aficionada a esta actividad como el resto, siempre puede tirar de las tiendas online premamá, que también dan un asesoramiento en línea, ya sea a través de formularios, chats o teléfono; y cuentan también con gran variedad de género y precios, algo que además es importante.

Así que una de las cosas que debes saber sobre el embarazo es que la apariencia física también es importante, que el querer verte atractiva no te hace una frívola descerebrada, y que hay muchas opciones para realmente sentirte cómoda con tu ropa y tu apariencia gracias a la tiendas de ropa premamá.